(ANS – Genebra) – El 24 de junio ciento dieciséis Países presentaron una declaración conjunta (cross-regional segment) sobre los jóvenes y sus derechos en la 26ª sesión del Consejo de los Derechos Humanos en Ginebra.
El alma y el motor de este acontecimiento fueron la Oficina de los Derechos Humanos IIMA (del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora) y VIDES Internacional. Fue un trabajo paciente y constante animado por la enseñanza de Don Bosco y por el testimonio del Papa Francisco.
El objetivo era atraer la atención del Consejo de los derechos Humanos sobre los jóvenes tema de ordinario ignorado por los Estados. Uno de los aspectos considerados “las potencialidades y los derechos de los jóvenes a participar en la construcción del bien común”. Así surgió la importancia de la educación-formación de los jóvenes, el encuentro con los jóvenes, para ayudarlos a tomar consciencia de sus derechos y de sus responsabilidades en la realización del bien común.
Nos hemos dado cuentade que los jóvenes como éstos rara vez se tienen en cuenta en la gestión del bien común. Ellos son los primeros en reaccionar cuando violan ciertos derechos (libertad de expresión, de asociación, cuidado del medio ambiente...) y los últimos en ser tenidos en cuenta en la gestión de los asuntos públicos.
Por lo general,se consideran hasta dieciocho años protegidos en todos sus derechos por la Convención del Niño y de la Infancia, y desde los 18 en adelante entran en la categoría de adultos. Se habla de este tiempo destacando los problemas que vivenlos jóvenes (desempleo, drogas) o que representan para la sociedad (bandas organizadas, delincuencia juvenil). Al mismo tiempo, las imágenes de lo ocurrido en muchos países como Túnez, Egipto, España y Turquía demuestran su capacidad para reconocer y denunciar las contradicciones que se viven a nivel de los derechos humanos y de hacerse los primeros promotores de estos derechos.
Por lo tanto,quisimos presentar las dificultades vividas, en la edad entre 17 y 28/29 años, para adaptarse de manera efectiva en la sociedad sin sentirse instrumentalizado o visto como un potencial riesgo.
En colaboración con elVIDES Internacional se pensó en poner a la atención del Consejo de los Derechos Humanos la temática de los derechos de los jóvenes en el conocimiento de que en esta sede se podía influir en las políticas juveniles.
La declaración conjunta (cross-regional statement) en la 26ª sesión del Consejo de los Derechos Humanos ha sido el paso decisivo para una resolución sobre la situación que los jóvenes viven. Los Gobiernos, en los encuentros para la Revisión Periódica universal (UPR) o en los Órganos de los Tratados, deberán confrontarse sobre qué y cómo ayudar a los jóvenes a ser ciudadanos activos en la construcción del bien común.
Publicado el 01/07/2014