(ANS – Roma)– 277 hermanos, con una edad media de 66 años, en 27 casas canónicamente erigidas en Alemania y una en Suiza, con 2.000 colaboradores y colaboradoras laicos: he aquí el núcleo animador y corresponsable de los ambientes educativos que hacen referencia a la Inspectoría de los Salesianos de Don Bosco en Alemania.

Habla el Inspector, P. Josef Grünner, un capitular que participa por sexta oportunidad, y que desde el año 2005 guía la actual la Inspectoría salesiana de Alemania después de la unificación de las dos Inspectorías anteriores.

Actualmente toda la actividad es guiada y dirigida por el Proyecto Orgánico Inspectorial que ha indicado, entre las prioridades, la formación permanente de los SDB y de los laicos, la activación de las condiciones organizativas orientadas al futuro, el trabajo con los jóvenes desfavorecidos.

He aquí algunas novedades del proyecto inspectorial. En siete obras está presente la acogida de refugiados menores procedentes de países africanos y asiáticos. Otra experiencia nueva y típica es la de los jóvenes con problemas penales. El proyecto más significativo en este campo es Sannerz, donde desde hace un año se aceptó un grupo pedagógico para ocho niños entre los 10 y los 174 años con problemas penales.

Es un verdadero desafío, dice el P. Josef: "Estos chicos, que por su conducta ninguna otra institución quiere acoger y educar, pueden recibir de nosotros salesianos otra oportunidad". En algunos centros de formación profesional también se acogen los jóvenes con discapacidad mental.

Otra novedad es la posibilidad de alojamiento y formación para madres jóvenes, incluidas menores de edad, y sus hijos: en Berlín, Burgstädt y Würzburg. Totalmente nueva la presencia del Centro Don Bosco en Berlín, en la antigua República Democrática Alemana (DDR), hoy reconocida como una obra de asistencia social para los jóvenes desempleados, sin educación, sin familia y sin hogar.

En el territorio de la antigua DDR se iniciaron 4 obras y proyectos . En esta región el 85% de la población no pertenece a ninguna religión y solo el 3.2% es católico.

Precisa el P. Grunner: "En estas obras trabajamos con muchos colaboradores que no son siquiera bautizados. Solo unos pocos los jóvenes en estas obras son cristianos (tanto católicos como protestantes). Pero incluso en las casas de Alemania occidental registramos siempre un número bajo de jóvenes con experiencias en el ámbito eclesial. En casi todas las obras nos encontramos con jóvenes musulmanes, no solo entre los refugiados. Es nuestra prioridad, pero también un gran reto, desarrollar ofertas pastorales diferenciadas".

No se puede, por último, no decir una palabra sobre Benediktbeuern, que sufrió por el cierre de la facultad de filosofía y teología en 2013. Continúa el curso de estudios en pedagogía social que es muy solicitado y pronto se podrá hacer en Benediktbeuern una licenciatura de primer nivel en pedagogía de la religión. Otros programas de formación se activan para la formación de los salesianos y de los laicos de la Familia Salesiana.

Para el futuro, el inspector concluye, "teniendo en cuenta el número cada vez menor de los hermanos activos, consideramos indispensable un papel de mayor responsabilidad de los laicos a nivel local y también a nivel inspectorial".

Publicado el 04/04/2014