(ANS – Salem) – Con motivo del Día Mundial contra el SIDA, que se celebró ayer, 01 de diciembre, traemos el testimonio de Karuna, de19 años de edad y que participa del programa "Bosco Volunteer Action" de los Salesianos de Gran Bretaña. Entre el 2013 y 2014 la chica pasó nueve meses trabajando en la casa salesiana que acoge a niños y jóvenes afectados por el SIDA en Salem, India, Inspectoría de India-Tiruchy.

Antes de cumplir con mi voluntariado en la India, en la zona rural de Salem, Tamil Nadu, debo admitir que era muy ignorante acerca de lo que realmente es el SIDA y cómo se transmite. Pero también tenía mucha curiosidad por aprender más y por averiguar cómo viven su vida ordinaria las personas que conviven con esta condición. Yo solo había conocido el estigma y los estereotipos negativos asociados con el SIDA - como por ejemplo, que las únicas personas que podrían tener ella eran los de los países en vías de desarrollo y los homosexuales, cosas que aprendí de las historias vienen de nuestros medios de comunicación.

La comunidad de Salem es increíblemente hermosa, rural, tranquila. Los salesianos son muy atentos, alegres y amables, y el propósito de la comunidad es infundir positividad, esperanza y coraje a los que viven con el VIH/SIDA, y ayudarles a construir una vida fuera de la casa de asistencia: encontrando un trabajo, consiguiendo un diploma o una casa... Las actividades van desde jornadas deportivas a las competencias de danza y teatro, de los talleres creativos para participar en el trabajo agrícola hasta una gran variedad de juegos!

Lo que más he aprendido sobre el VIH/SIDA en mi tiempo en la comunidad de Salem, no fue tanto sobrelos aspectos físicos, sino sobre todo en los emotivos y mentales. Aprendí cuánto una actitud positiva puede cambiar la percepción de la vida en las personas y en su forma de vivir. Transmitir una actitud positiva es de vital importancia para el niño que vive con SIDA, ya que se enfrenta con una seriede visitas al hospital, los ataques de la enfermedad y también el estigma que acompaña a esta enfermedad. Incluso las mismas familias se ven afectadas, por lo que no quieren tener el niño cerca por temor "a infectarse", una idea que proviene de la falta de conocimiento y comprensión de la enfermedad y que luego lleva al abandono y al descuido de los niños y su sentirse vulnerables, confusos y con baja autoestima. Por lo tanto, actitudes y palabras de aliento y esperanza son vitales para estos niños, a nivel mental, emocional y físico.

Con lo que he aprendido en la casa de asistencia salesiana he abierto los ojos. Ahora entiendo lo que el SIDA y cómo puede afectar a los niños y a las familias, y el estigma negativo que ya no existe en mi caso. Pero siento que lo que podemos hacer para ayudar a afrontar los problemas, seríaeliminar el estigma negativo y crear conciencia y educar a la gente acerca de los efectos que el SIDA puede tener.

Publicado el 02/12/2014