(ANS – Tokyo) – Japón viene sufriendo una serie de desastres naturales. Hace poco más de una semana, hubo una súbita erupción volcánica del Monte Ontake (al centro del país) que dejó al menos medio centenar de muertos. Y este último domingo un tifón, con vientos de casi 200 km/h, afectó primero al archipiélago nipón Honshu y a las pocas horas alcanzó la capital japonesa con vientos de casi 70 km/h. El P. Mario Yamanouchi, Vicario Inspectorial, comentó algo de esto para los lectores del boletín informativo de ARN, “En 2 Ruedas”:
Sufrimos la inesperada erupción del monte Ontake, justo al mediodía, y provocó hasta ahora la muerte de más de 50 personas. Muchos murieron por los golpes recibidos por la piedras expulsadas del volcán. Muchos cuerpos fueron encontrados en la cima del monte a unos 3000 metros. Se ignora la cantidad de personas que estaban en ese monte, ya cerca de la cima o a medio camino ... tal vez más de un millar pues el tiempo era muy bueno y a los japoneses les gusta subir montañas.
Acerca de nuestros tifones … ya había pasado el numero 18 hace pocos días. Pero el aire frío del Mar del Japón hizo que no tocara mucho la zona de Tokyo ...siempre produce deslizamientos de montañas, inundaciones, desaparecidos, muertos. Y ahora surgió el tifón número 19 que está recorriendo el mismo itinerario. Esperemos que no toque nuestras islas que después de la lluvia torrencial recibida puede producir con más facilidad nuevos deslizamientos de tierras y de montañas y eso no hay forma de detenerlo. La naturaleza en caos es imposible de dominar, y con la tierra floja, si sobreviene un temblor de tan solo 3 o 4 grados, toda esa tierra cae produciendo un verdadero desastre…”.
La carta de don Yamanouchi termina recordando el aniversario de la muerte del Venerable don Vincenzo Cimatti, pionero de los Salesianos en Japón, y pidiendo oraciones por el Inspector, don Aldo Cipriani.
Publicado el 09/10/2014