(ANS – Niterói)– Comprender la realidad y comprometerse a cambiarla fue el doble tema de la segunda jornada del Encuentro Continental del Movimiento Juvenil Salesiano en América. Basándose en María, los jóvenes reunidos en Niterói, se dedicaron a una actividad de reflexión, estudio, expresión y proclamación del Evangelio. Durante la jornada de ayer 20 de julio, llegaron algunos miembros del Consejo General de los SDB.

El segundo día de trabajo del MJS americano comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por don Natale Vitali, Consejero para la región América Cono Sur, quien acababa de llegar a Niterói desde Roma. La misa terminó con la consagración a María Auxiliadora: "Oh Santísima Inmaculada, Virgen Auxiliadora; nos consagramos a ti y nos comprometemos a trabajar siempre por la mayor gloria de Dios y por la salvación de las almas"; un compromiso luego mantenido durante todo el día.

La mañana se dedicó al conocimiento y comprensión de la realidad sociocultural que los jóvenes experimentan en sus contextos nacionales y, por tanto, a nivel mundial; en otras palabras, un análisis de la realidad. Partiendo del actual escenario sociocultural, se invitó a los jóvenes a escribir una parábola desarrollando una frase asignada a cada grupo de trabajo. La acción dramática y el epílogo ayudaron a los jóvenes a reflexionar y comprender mejor algunos aspectos de la cultura actual. Cada parábola, a continuación, se mostró con dibujos y pinturas sobre telones, para facilitar así la presentación y el compartir en la asamblea.

La tarde, sin embargo, se dedicó a la acción, en particular la acción misionera. La mayoría de los jóvenes se lanzaron a las calles y casas de Niterói haciendo pequeños actos de evangelización, mientras que otros permanecieron en la obra salesiana de Santa Rosa, donde compartieron sus experiencias de acción misionera juvenil: un intercambio de buenas prácticas para inspirar nuevas experiencias.

Teodoro, un joven animador dedicado a la pastoral de la Inspectoría de México Sur, fue junto con otros jóvenes a una familia. "Me llamó la atención la alegría con la que nos recibieron como misioneros. A pesar de tener diferentes idiomas compartimos el mismo lenguaje: el amor de Cristo. La conciencia de ser de la misma familia - la Iglesia - ha facilitado el encuentro. Acompañados por un sacerdote, compartimos la palabra del Evangelio y el signo de la bendición de la casa y de la familia. Este Encuentro Continental me mostró la grandeza de Dios a través de la cara de las familias brasileñas y esto me hizo sentir como en casa".

La noche vio a los 300 jóvenes comprometidos con una actitud más recogida que la de la noche anterior, en una vigilia de oración preparada por la delegación de Paraguay. La vigilia, cuyo tema era la dimensión misionera de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, fue marcada por cuatro etapas y fue itinerante. Dirigida por el salesiano diácono don Marco Aurelio Abreu, la vigilia terminó en la colina con vista a Niterói donde, desde 1900 surge un monumento a María Auxiliadora.

Durante la jornada también llegaron don Fabio Attard, Consejero para la Pastoral Juvenil, y don Arokiam María Kanaga, Consejero Regional para Asia. Don Attard saludó a los jóvenes invitándolos a valorizar el camino realizado y a sentir siempre fuerte pertenencia a la Iglesia.

Publicado el 21/07/2013