RMG – Lesa humanidad de los refugiados en el Norte de Africa |
Estados Unidos – Salesianos & lucha contra el tráfico de seres humanos |
Etiopia – Entre los prófugos de Dolo Ado |
(ANS – Roma) – Con la indiferencia de la mayor parte de los medios, desde hace un año entre Sudan, Eritrea y Egipto está el calvario de centenares de hombres y mujeres: son prófugos y refugiados, la mayor parte de Eritrea, que escapan de su país en búsqueda de una futuro mejor, pero que terminan por convertirse en mercancía de intercambio entre militares, ladrones y traficantes de seres humanos. ONU comienza a preocuparse de esta situación.
El padre Mussie Zerai es un sacerdote eritreo, Presidente de la Asociación “Habeshia para la Cooperación y el Desarrollo” uno de los primeros en denunciar los crímenes despiadados que le suceden a los prófugos. Entrevistado por Radio Vaticana el sacerdote ha reportado: “se está llegando a una verdadera masacre: no sólo los robos, sino el sufrimiento de estas personas raptadas, porque hemos demostrado que existe un vergonzoso tráfico de órganos humanos: frecuentemente las personas son partidas en pedazos para ser vendidas. En las estadísticas e investigaciones que hemos hecho desde el 2009 hasta el 2011 han desaparecido más de tres mil personas. Los secuestradores piden hasta treinta mil o cuarenta mil dólares por persona para dejarla libre, en caso contrario se venden sus órganos”.
El 12 de enero pasado – según el reporte del cotidiano de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), “Avvenire” – también el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, doctor Antonio Guterres, ha confirmado estas noticias escalofriantes, sosteniendo que la trata de seres humanos ha tenido lugar en el campo prófugos de la ONU en Shagarab, a 100 km del confín con Eritrea, donde llegan una media de 2.000 prófugos de Eritrea al mes, en fuga por escapar al servicio militar impuesto en el país.
Según el mismo Guterres las desapariciones y los secuestros son sucesos cotidianos dentro del campo, dada la gran cantidad de personas que viven la extrema movilidad. Según los datos de la ONU reportados por el cotidiano, la mayor parte de los que han arribado, dejan los campos en los primeros dos meses, para buscar oportunidades económicas Khartum, en Egipto o en Israel. Terminando como víctimas en las redes de los traficantes.
Actualmente diversos indicios hacen sospechar que un símil “negocio” compromete a diversos actores: militares de frontera entre los diversos países y tribus locales de beduinos y merodeadores.
Lo que desconcierta, aún todavía, es que estos crímenes permanecen en la impunidad y continúan sucediendo. Sostiene el padre Zerai: “hemos sido testigos en los últimos días, de secuestros de turistas americanos y de un bombardeo para su liberación; así lo fue para los trabajadores chinos secuestrados en el norte del Sinaí y después dejados libres por una intervención militar en Egipto”. Y para los prófugos de eritrea?
Publicado el 09/02/2012