(ANS – Dungalpitiya) – A casi un mes de distancia de la peregrinación de la reliquia de Don Bosco en Sri Lanka, el eco de aquel acontecimiento todavía está vivo en el corazón de cuantos lo vivieron. Como lo demostraron todas las manifestaciones, junto con esta breve síntesis, ofrecida por el señor George Panicker, laico que trabaja con los salesianos del país.

Después de haber visitado todas las Inspectorías indianas y antes de llegar en África la reliquia de Don Bosco hizo su visita también en la población de Sri Lanka. Los salesianos de la Visitaduría “San José” de Sri Lanka recibieron en custodia la urna de Don Bosco en las primeras horas del 19 de noviembre, en el Aeropuerto Internacional de Bandaranayake. Numerosas personalidades eclesiásticas, políticas y civiles estuvieron presentes en aquella ocasión, en la sala reservada del aeropuerto, para ofrecer el primer homenaje al santo de los jóvenes.

Luego la urna fue llevada en procesión desde el aeropuerto hasta la Casa de la Visitaduría, en Dungalpitiya, donde llegó en la tarde. El arzobispo de Colombo, el cardenal Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, presidió la solemne eucaristía, concelebrada por muchísimos sacerdotes.

En los días sucesivos la reliquia continuó su peregrinación por toda la isla visitando las diversas iglesias, catedrales e institutos salesianos. En los momentos de pública veneración, estudiantes de las escuelas salesianas, muchachos de los centros juveniles, exalumnos, salesianos y fieles esperaron con paciencia para poderse acercar a la reliquia e invocar la intercesión de Don Bosco. “En cada lugar donde fue trasladada la urna se formaron colas de centenares de personas que querían rendir homenaje al santo” reporta el señor George Panicker, administrador general de la Oficina de Desarrollo de los Salesianos de Sri Lanka (DBDOS).

“Pero el viaje de Don Bosco en Sri Lanka – narra el Señor Panicker – había iniciado hace cincuenta años. El primer Centro Don Bosco en Sri Lanka fue fundado en 1956 en Negombo. Hoy los salesianos tiene 17 centros en toda la isla, de Hambantota en el sur, hasta Kilinochchi en el norte, y ofrecen sobre todo instrucción profesional, con un estilo de educación integral. Se ocupan de los jóvenes marginados y los transforman en jóvenes calificados, propositivos y honestos, que están contribuyendo positivamente al crecimiento de Sri Lanka”.

Después de 11 días de visita y homenajes, al final los salesianos de Sri Lanka, junto a miles de personas, dieron la conmovedora despedida de la urna el 30 de noviembre, durante una misa solemne en la cual los salesianos renovaron su trabajo a favor de los jóvenes.

“Repensando en todo esto – concluye el señor Panicker – fue un verdadero privilegio para mí y para la población de Sri Lanka haber recibido la reliquia de Don Bosco y haber sido parte de este acontecimiento histórico”.

Publicado el 29/12/2011