El evento, desarrollado bajo el lema “Acompañar los Salesianos Cooperadores, la asociación del ADMA, los Exalumnos y las Exalumnas” contó con la participación de 80 personas, entre delegados y miembros de los diversos grupos laicales de la Familia Salesiana. Presente también el padre José Pastor Ramírez, Delegado mundial de los Exalumnos de Don Bosco y Coordinador de la Familia Salesiana.
En las dos jornadas de trabajo se presentaron tres relaciones. El padre Gianni Mazzali, Superior de la Inspectoría “San Pablo” de los salesianos de Sicilia, realizó una presentación sobre la comunión entre Salesianos e Hijas de María Auxiliadora como consagrados de la Familia Salesiana; los roles y las funciones de los encargados para la Familia Salesiana fueron el centro del análisis del padre Ramírez; mientras el padre Calogero Montanti, director de la obra “Casa Tabor” de Sant’Alfio, reflexionó sobre la importancia del delegado en la trasmisión del carisma a los laicos.
Cada relación ha sido seguida de intercambios de opinión, debates y propuestas operativas sobre los temas propuestos. En la noche del viernes 11 de febrero, además, los participantes trabajaron por grupos para responder a algunos interrogantes surgidos de las exposiciones.
Las reflexiones producidas en el encuentro también han indicado lagunas líneas operativas hacia el futuro. De modo especial, lo referido al tema del carisma y se subrayó la necesidad por parte de los delegados de conocer en profundidad la identidad de cada una de las asociaciones, para responder adecuadamente a las exigencias de los asociados; se insistió en la importancia de un mayor conocimiento entre los consagrados y laicos, en el respeto de las identidades y los roles: se afirmó la “responsabilidad carismática” que Salesianos y FMA tienen respecto a los diversos grupos de la Familia Salesiana.
El tema de la formación fue afrontado desde el punto de vista de los Delegados Inspectoriales, como desde el punto de vista de los laicos de la Familia Salesiana. Respecto a los Delegados se observó que la formación de ellos debe ser orientada a ser guías espirituales, en el caso de los Salesianos, también de guías sacramentales; es necesario invertir en la formación comunicativa y en la capacidad de estar abiertos y acogedores. Para los miembros laicos, en cambio, se insistió en la importancia de una formación completa, que comprenda los valores humanos, el crecimiento cristiano y carismático.
Desde el punto de vista de la animación, al final, el encuentro invitó a todos los grupos a tener una autonomía madura, que los lleve a ser protagonistas de la vida eclesial y civil; y los Delegados deben realizar con motivación y disponibilidad su propio rol como animador, dedicando tiempo y energías necesarios.
Publicado el 15/02/2011
