Vaticano – Causa del Siervo de Dios José Wech Vandor |
Cuba – Centenario del nacimiento del Siervo de Dios P. José Vandor |
Nicaragua – Recordando a la beata María Romero |
La celebración se llevó a cabo en la iglesia parroquial del Carmen, de la cual el Siervo de Dios fuera el primer párroco, lugar donde realizó su ministerio pastoral durante 25 años, de 1954 hasta su muerte.
En una sociedad marcada por el odio y la violencia, el padre Vandor fue testigo heroico de reconciliación y de paz. Nació en Drog, Hungría, el 29 de octubre de 1909, pero inmediatamente luego de su ordenación sacerdotal, recibida en 1936 en la basílica de María Auxiliadora de Turín, fue enviado por los superiores a Cuba, donde se inculturó de tal manera que incluso cambió su apellido húngaro Wech (que quiere decir peregrino o viandante) a Vandor.
Al padre Vandor se le puede relacionar con san Francisco de Sales por su paciente docilidad, su prudente dedicación, su gran sabiduría en la dirección espiritual; y con san Juan Bosco por su dinamismo apostólico, el amor hacia los pobres, su espíritu de fe, su alegría serena y por sus gestos de cordialidad. Murió en Santa Clara el 8 de octubre de 1979 y, precisamente 24 años después, inició el proceso diocesano.
En la sesión de clausura han participado, además del obispo, los miembros del Tribunal diocesano (juez delegado, promotor de justicia, notario); el postulador de la causa, don Enrico dal Covolo, el vice postulador, don Raffaele Giordano; don Cosimo Semeraro; y otros muchos salesianos, encabezados por el director de la comunidad local, don Guillermo García Montaño; así como religiosos y religiosas y muchos fieles.
Al final de la sesión el postulador, luego de prestar juramento de fidelidad a la tarea asumida, tomó consigo las Actas del proceso diocesano (llamado también transunto), para llevarlas a Roma ante la Congregación para las Causas de los Santos, donde iniciará dentro de poco la segunda fase del proceso, es decir el proceso romano o apostólico. Para este fin, el postulador ha ya señalado como colaborador para la redacción de la “Positio” a don Bruno Roccaro.
Publicado el 19/08/2008