(ANS - Túnez) - Después de pasar muchos años en Túnez, las Hijas de María Auxiliadoraha han señalado que la presencia en ese país es constructiva. Túnez abrió sus puertas de un modo diverso, diferente para la cultura y la fe que lo caracterizan y la forma específica de sentir y de vivir. Esto ha transformado la misión de las hermanas y constituyen una gran oportunidad.

Por Helene Boissiere Mabille

El P. Michel Prignot, trabaja hace mucho tiempo en Túnez - "Todos los días somos testigos de una evolución del espíritu y del corazón. Vemos que la gente adquiere una nueva dimensión, que procesa los valores de la libertad, el sentido crítico y la personalidad. Tenemos mucho que aprender y, al mismo tiempo que compartir".

Esta es la realidad que vivimos las Hijas de María Auxiliadora en dos obras diferentes: una escuela primaria a la que asisten 630 estudiantes en Menzel Bourguiba, en el corazón de Túnez, en un entorno rural en el que el Islam tiende a la radicalización, y un centro en un suburbio de Túnez, en La Marsa, que es un internado al  servicio de 18 estudiantes cristianos jóvenes de África sub-sahariana.

En Menzel, todo el personal y los profesores son tunecinos. Sólo el director y el tesorero son religiosos, junto con las otras hermanas en su comunidad, proporcionan una presencia educativa en la escuela salesiana. El Sistema Preventivo es muy apreciada, sobre todo porque pone el énfasis en el diálogo y rechaza el uso de la violencia, así como para el trabajo con los maestros, la cercanía a las familias y el cuidado de niños.

Con motivo del bicentenario del nacimiento de Don Bosco, las Hermanas invitaron al P. Jean-Marie Petitclerc SDB, para la formación sobre pedagogía salesiana. Un centenar de profesores se reunieron durante dos días, y luego en la Escuela Salesiana de Manouba. El P. Petitclerc habló con los maestros y expresó las dificultades y temores que experimentan en la educación. Se encontraron entusiasmados por las respuestas que recibieron y agradecieron la pedagogía salesiana.

Las hermanas  no hablan a los estudiantes sobre la fe, pero son portadores de valores en lo que creen. El mejor testimonio se ve con la fraternidad y el servicio. E incluso para algunos tunecinos, el centro en Menzel es "la escuela de los extranjeros". Existe un dato muy importante, pues la gran mayoría de los padres se sienten contentos con el trabajo de las hermanas.

Al final del año escolar, las religiosas organizan con los maestros, visitas culturales o recreativas y muchos alumnos siguen asistiendo a la obra para hacer deportes en la noche o simplemente saludar a las hermanas; y gracias al sueño y al compromiso de una de las religiosas, Menzel tiene una grupo de scout.

Publicado el 20/01/2016