(ANS – Hong Kong) – Este año la Familia Salesiana en la China, ha organizado “el Día de la espiritualidad salesiana en comunión con las Jornadas de Espiritualidad de la Familia Salesiana, presidido por el Rector Mayor en Roma. Para la ocasión, la Casa Provincial en Hong Kong estaba lleno de miembros de la Familia Salesiana.

En el momento de la apertura el P. Lanfranco Fedrigotti, Inspector de China, señaló que hay tres niveles de consagración y santificación. El primer nivel está dado por el hecho de que cada uno existe, por lo tanto condividimos la existencia con Dios y somos consagrados por Dios. El segundo nivel se realiza a través de su encarnación poque Él nos consagró nuevamente a todos los seres humanos y a todas las criaturas. El tercer nivel, por último, lo da la creación de Dios, esto requiere que el hombre pueda ser con Dios  co-creador del futuro y dar vida a las futuras generaciones. En la vida matrimonial como en la vida consagrada, en el sentido estricto, se presentan los caminos de fecundidad  y vocaciones generadoras de vida.

Sucesivamente el P. Andrew Fung, Vicario Provincial, añadió que los tres niveles de la consagración están vinculados en una palabra: "sí": sí a Dios, sí a la vocación cristiana y en particular al Espíritu Santo. Un sí que se inicia con la vida matrimonial o la vida consagrada religiosa y luego conduce a un nuevo descubrimiento, porque la vida está guiada por el Espíritu Santo, enriquecida e inspirada.

En el transcurso de la jornada el P. Martín Yip ha profundizado el tema pastoral: "La virtud más bella es la castidad", que se había propuesto presentarlo, incluso antes de la puesta en marcha del Aguinaldo 2016, en vista del hecho de que toda la Iglesia se ha comprometido a guiar a la juventud en reflexiones sobre temas como la familia, el sexo, la reproducción.

En los sucesivos trabajos los miembros de la Familia Salesiana  han hecho hincapié en que los lazos familiares influyen fuertemente en las opiniones y valores de la juventud y en las relaciones afectivas. Por ello, es importante centrarse en cómo apoyar a la familia y a las parejas para crear ambientes de apoyo en el crecimiento de los jóvenes. Además, se señaló que la puesta en común de los valores religiosos puede contribuir al desarrollo de otros valores positivos de la juventud.

Publicado el 14/01/2016