(ANS – Roma) – El 11 noviembre de 1875, con la Primera Expedición Misionera Salesiana, se cumplía uno de los más grandes deseos de Don Bosco. Aún hoy la Congregación Salesiana lleva adelante aquel deseo de evangelización de las gentes y por esto ha previsto la celebración de una Jornada  Misionera Salesiana anual (JMS) que este año se enfoca, en lo específico, sobre la realidad de las misiones salesianas en Oceanía y los temas del Primer Anuncio y de las nuevas fronteras.

La Jornada Misionera Salesiana (JMS), que puede celebrarse en diversos momentos en las diferentes Inspectorías y Visitadurías, es una excelente oportunidad para la animación misionera en las comunidades salesianas, en los grupos juveniles y en la Familia Salesiana. Se trata de una oportunidad para implicar las comunidades de los Salesianos y las comunidades educativo-pastorales (CEP) en las dinámicas de la Iglesia universal, reforzando así la cultura misionera.

Ésta se inspira en el Domingo Misionero Mundial que se celebra en la Iglesia universal desde1926; además, se propone un tema misionero a toda la Congregación salesiana desde ya a partir del 1998. Hoy, gracias a la JMS, todas las comunidades salesianas tienen la oportunidad de conocer una específica realidad misionera.

La finalidad de la JMS es dar un nuevo impulso a la animación misionera ofreciendo una propuesta que se convierta en un proyecto anual concreto. La JMS pretende ayudar a toda la Familia Salesiana a conocer el compromiso misionero de la Congregación, a abrir los ojos a nuevas realidades misioneras, a superar cualquier tentación de encerrarse dentro del propio contexto y acordarse del respiro universal del carisma salesiano.

El primer destinatario es la comunidad salesiana SDB, pero se celebra obviamente en relación con los ambientes de la misión salesiana y en consideración de la Familia Salesiana y de los amigos de Don Bosco.

En 1885 Don Bosco había soñado el futuro de la Sociedad Salesiana en el campo ilimitado de las Misiones. Don Bosco lo contó y comentó a todo el Capítulo la tarde del 2 de julio de 1885. Vi una multitud de jóvenes que vivían en las islas de Oceanía. Tendían sus manos hacia Don Bosco y los Salesianos, diciendo: “¡Vengan en nuestra ayuda! ¿Por qué no completáis la obra que comenzaron vuestros padres? – Muchos se detuvieron; otros, a base de mucho esfuerzo, lograron pasar en medio de animales feroces y vinieron a mezclarse con los Salesianos, a los que yo no conocía, y se pusieron a cantar: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”

Pero esto no es solamente el grito de los jóvenes en el sueño de Don Bosco. Es también el grito hoy de una muchedumbre de jóvenes provenientes de muchas islas de Oceanía, que están esperando a Don Bosco y a sus Salesianos. Es también una invitación a los Salesianos a ofrecerse generosamente en otros continentes como misionerosad gentes, ad exteros y ad vitam (a las gentes, a los extranjeros de por vida) para promover el primer anuncio en las periferias y en las nuevas fronteras en Oceanía.

En el sitio sdb.org es posible descargar el poster de la JMS.

Publicado el 11/11/2015