Etiopía – “Inicios difíciles pero colmados de alegría” |
Etiopía – Misionero salesiano Alfred Roca nos acerca la Pascua desde Etiopía |
(ANS – Adigrat) – El misionerosalesiano español don Alfredo Roca, nacido en 1933, es prácticamente hablando una celebridad en Adigrat. Porque desde hace 28 años ayuda a los más pobres a cultivar, no ya el futuro, pero sí un presente digno.
Don Roca ya quería ir a las misiones cuando era novicio de 16 años “pero no me enviaron nunca a pesar de haberme ofrecido tantas veces.” En 1986, después de muchos y diversos encarpo asumidos en España y después de la muerte de sus padres, el entonces Rector Mayor, le telefoneó y le preguntó: “¿Tu ofrecimiento iba en serio? Porque así lo hemos interpretado: Pues vete a Etiopía”.
El 24 de enero de 1987, después de algunas dificultades burocráticas, aterrizaba en el país. Tenía entonces 53 años y llegaba en plena guerra entre el gobierno comunista de Mengistu y grupos que luchaban per derrocarlo, lo que sucedió en 1991. Su encargo era la formación de los seminaristas salesianos en Adigrat, en aquel tiempo un sencilla localidad rural, pero en seguida se dio cuenta de que las necesidades eran otras. En aquel momento, Adrigat no paraba de acoger a refugiados, la pobreza era extrema, la gente no tenía qué comer. “Dedicarse a la educación y al trabajo social caminan ambas del bracete. Nosotros Salesianos no podemos tener un seminario solamente para nosotros, tenemos que hacer un poco de trabajo para los demás”.
Así fue como Don Alfredo comenzó un programa de protección de menores que existe aún hoy y a través del cual han pasado al menos mil chicos en los últimos 25 años. “Puesto que no podíamos tener una escuela que sería muy costosa, creamos un centro juvenil con actividades de tiempo libre, educativo y de ocio. Y también una biblioteca pública”, nos dice. Además logró y comenzó un sistema de ayudas para viudas, enfermos de sida y de niñas madres.
“Hay una frase en los Evangelios que dice que hay más alegría dando que recibiendo. Estoy totalmente convencido de esto; por ello, poder hacer un poco de bien a esta gente me da mucha más alegría”.
Desde su llegada a Etiopía ha desempeñado varias responsabilidades: 11 años en Adigrat, donde se ha dedicado a la docencia y a obras de protección social; otros 11 años en Addis Abeba, de los que 6 como Superior de la Visitaduría “África Etiopía-Eritrea”.
En 2010, a los 76 años, ha vuelto a Adigrat, con la firme intención de permanecer allí mientras el cuerpo lo resista. “No he pensado volver a España, me costaría mucho adaptarme. ¿Qué podría hacer allí? Un sacerdote de mi edad puede celebrar misa, confesar y poca cosa más. Si vuelvo, seré un pensionista. Psicológicamente, me sentiría bien estar cerca de la familia, pero ahora me siento mucho más útil aquí”.
Fuente: “Un misionero de 81 años más famoso que una estrella del rock” El País, de Lola Hierro
Publicado el 29/09/2015