(ANS – Roma) – "¡Estamos impresionados por tanta muerte, por tanto sufrimiento! Queremos estar al lado de la población de Nepal, compartir un poco de su sufrimiento, tanto como sea posible". Así expresó el P. Vicente Mondal, SDB, ecónomo inspectorial de Calcuta - de la que depende la misión salesiana en Nepal - en un diálogo que tuvo ayer en la redacción del ANS.

Por Gian Francesco Romano

El P. Mondal conoce muy bien Nepal, después de haber estado como responsable de la misión salesiana en el país entre 1999 y 2010. "Es un pequeño país, rodeado de grandes potencias: la India al Sur, China al Norte y la cordillera del Himalaya. Su gente es un pueblo muy sencillo, pacífico, hospitalario, y que no necesita mucho para ser feliz". Pero también es un país pobre e institucionalmente débil. "Incluso antes del terremoto era uno de los países más pobres del mundo, con una economía muy limitada, centrada en la agricultura y el turismo. Y las ayudas internacionales. También actualmente existe a un sistema republicano, pero fue proclamado sólo hace unos pocos años y todavía no hay una Constitución definitiva".

En los últimos años el P. Mondal ha visto consolidarse la presencia salesiana y crecer en popularidad y aprecio: "Cuando llegué, los salesianos estaban sólo presentes en el este del país y en Katmandú apenas teníamos los terrenos. Ahora hay tres escuelas secundarias con lecciones en Inglés, una con lecciones en nepalés, una escuela profesional artesanal y otra escuela en construcción (...). La población es en su gran mayoría hinduista, los católicos son sólo el 0,2% de la población, pero en nuestras instituciones no hacemos ninguna diferencia por la religión de los alumnos, y tanto la población como las autoridades se han dado cuenta de que estamos allí para servir, no para hacer proselitismo".

Los primeros destinatarios de hecho son siempre los jóvenes más necesitados. Comenta el P. Mondal: "En la escuela académica de Katmandú hay también un internado, ya que la mayoría de los estudiantes proviene de los pueblos de la montaña, siempre estaban con nosotros, haciendo una sola visita al año a la casa, ya que estaban a cerca de 5 días de viaje".

El terremoto que devastó el país no ha hecho serios daños a las escuelas salesianas, incluso las que están en el valle de Katmandú, más cercanas al epicentro. "Cuando hicimos construir nuestras obras expresamente pedí a los ingenieros y arquitectos que debían soportar un terremoto de hasta 9°. Nepal está directamente encima de una falla, se sabía que iba a llegar tarde o temprano un terremoto como este, pero la mayoría de los edificios eran viejos, incluso de siglos".

Esta atención a la población de Nepal continúa hoy en el servicio incansable a la población más afectada por el terremoto, que ve activos muchos religiosos de la Familia Salesiana. Y continuará en el futuro: "Queremos ayudar a los chicos en nuestras escuelas y así también ayudar a las familias con su responsabilidad. Así, con los fondos recibidos del exterior también hemos pensado en ofrecer al menos un año o dos gratuitos a los chicos que lo han perdido todo. Es una manera de aliviar su sufrimiento".

Precisamente hoy, 8 de mayo, la presencia salesiana en Nepal ha anunciado que, de conformidad con las directivas adoptadas por el Gobierno, las escuelas salesianas se reabrirán a partir del 15 de mayo.

Sobre la obra del P. Mondal en Nepal ya había escrito en el 2011, el Boletín Salesiano italiano.

(Traducción de Andrés Felipe Loaiza C. SDB)

Publicado el 08/05/2015