(ANS – Guadalajara) – “Servir con amor y ternura a las personas que necesitan tanto una ayuda, nos hace crecer en humanidad ya que ellas son verdaderos recursos de humanidad”, decía el Papa Francisco dirigiéndose a algunos niños discapacitados y enfermos, de Asís. La atención a los discapacitados, a su bienestar, a su crecimiento y a la contribución que ellos pueden prestar a la sociedad es una constante de la Familia Salesiana, que se lleva a cabo en las diversas realidades en que está presente.
En Méjico, en Guadalajara, donde desde el 2010 está bien activa la provechosa experiencia de la Asociación “Don Bosco sobre ruedas”, se está preparando la cuarta edición del “Primer Encuentro”. Se trata de una cita de participación, plegaria y discusión dirigido a todos los discapacitados motores, que tiene lugar tradicionalmente en los días alrededor de Pascua. Este año, el encuentro será en la “Casa Don Bosco”, en Valle del Juárez, en el estado de Jalisco, en plena semana Santa (del 1° al 5 de abril), y se desarrollará sobre el tema: “la silla no me determina”.
La Asociación “Don Bosco sobre ruedas” ha sido una idea de don Jaime Reyes Retana, SDB, y se ocupa de buscar jóvenes con discapacidades motoras para ofrecerles su cuidado y las atenciones necesarias, ayudarles a hacer que se respeten sus derechos, acompañarles en los desafíos de cada día y en su crecimiento humano y espiritual.
Por otra parte, de tipo totalmente contrario pero siempre eficaz, la manera de acompañar a los discapacitados pensada por la comunidad educativa salesiana de “Manuel Lora Tamayo”, en Jerez de la Frontera, en España: en efecto, los alumnos del instituto han presentado en la XXVIII edición del concurso “Premio Nacional Don Bosco” para la innovación científica y tecnológica, una novedosa silla de ruedas que se acciona a través de comandos vocales.
Publicado el 24/03/2015