(ANS – Monrovia) –Y "¿si la Navidad nos ayudase a dilucidar desde la verdad nuestras perspectivas? ¿No debería ser tal vez éste el objetivo principal cada año al partir de cero, contemplando la pobreza “del pesebre”, justo antes de iniciar un nuevo año en el calendario? ", Escribe Don Silvio Roggia, SDB, Vicario de la Provincia de África Occidental, donde millones de personas todavía conviven con la presencia o las consecuencias de Ébola.

A pesar que la agenda de los medios últimamente ha dejado de lado la crisis del Ébola, la situación en los países afectados aún está marcada por la presencia del virus:  hay necesidad de dedicar una gran atención a la prevención, sobretodo; pero también existen las dificultades de reinserción social, para aquellos que ya han sanado, y gracias, a unos temerarios, como Josafat y sus amigos del grupo "Domingo Savio y Don Bosco", que de forma heroica se han empeñado por salvaguardar la salud de los demás.

Su grupo ha continuado en las últimas semanas el trabajo de educación para la prevención y ayudar a las personas que luchan contra el Ébola. "La lucha por la erradicación de ébola en Weyala está avanzando de manera positiva: casi hemos alcanzado nuestra meta de 50% en el pueblo", escribió Josephat pasado 10 de diciembre.

Varias familias de la aldea han completado la cuarentena y están de vuelta a casa. Sin embargo todavía sufren el estigma que los acompaña, ya que sus nombres ahora están asociados con el virus mortal. "Esto requiere un nuevo nivel de conciencia de un cambio de mentalidad", dijo Josafat.

Las personas involucradas han aprendido a tener prudencia y ser meticulosos poniendo atención  y tomando las precauciones necesarias para mantenerse saludable durante esta epidemia.  Mientras que la UNICEF también prometió intervenir en Weyala, tras la insistencia de Josafat luego de conseguir una entrevista con el responsable.

El grupo "Domingo Savio y Don Bosco" ahora continúa sus visitas de casa en casa, poniendo siempre especial atención a la educación de la población y de utilizar los fondos recaudados para donar alimentos y ropa a los enfermos: la comida necesaria para sostener las personas infectadas y ayudarlas a reaccionar al virus; también entregando ropa porque muchos tuvieron que quemar todo lo que poseían para evitar la infección.

Publicado el 24/12/2014