(ANS – Manila) – A poco más de un año después del paso del tifón "Haiyan" de nuevo y Filipinas ha sido duramente golpeada por otro desastre, el tifón "Hagupit" que afectó en particular, la isla de Samar Oriental y que se está acercando en las últimas horas también a la capital, Manila.

Por Gian Francesco Romano

Con vientos de 210 km/h, acompañados de lluvias torrenciales, Hagupit causó 27 muertes y la evacuación, por razones de seguridad, de los hogares de cerca de 2 millones de personas.

La trayectoria de Hagupit fue en una buena parte la del tifón Haiyan, renovando así la tragedia vivida por la población hace apenas 12 meses. "La gente afectada en parte es la misma que ha sufrido debido al Haiyan (...) El temor a Hagupit estaba también vinculado con los traumas sufridos por Haiyan que siguen aún más que vivos en la memoria de la población. Por lo tanto, absolutamente también hay daños en lo psicológico y emocional, que no debe ser subestimado", dijo a Radio Vaticana Irene Broz, del equipo de emergencia de" Caritas Internationalis".

Ahora bien entrenados en la respuesta a este tipo de emergencias, incluso los Salesianos de Filipinas se pusieron a trabajar de inmediato para ayudar a la población. Así que fueron de inmediato activados los equipos de emergencia "Don Bosco DIRECT" (Disaster Intervention Response and Emergency Coordination Team), con el fin de facilitar la transmisión de las ayudas recogidas por la Congregación para las zonas afectadas.

Gracias a este pequeño equipo, tras el paso del tifón Haiyan, el año pasado se cumplieron con cuidado y velocidad, muchas iniciativas para apoyar a las personas en dificultad. El P. Eugene Maglasang, SDB, miembro del Don Bosco Direct y responsable de la coordinación de los proyectos de rehabilitación post-Hayian para ambas inspectorías Filipinas, voló en las últimas horas a Borangan, sobre la isla de Samar Oriental, para evaluar la situación sobre el terreno, evaluar la condición de las obras salesianas - ligeramente dañadas - y preparar las actividades de socorro.

Mientras tanto, se anunció que los proyectos de reconstrucción y recuperación ya iniciados por los salesianos a Aklan, Leyte y Cebú Norte no fueron dañados.

El compromiso de toda la Iglesia al lado de los más necesitados se está manifestando en este momento a través de la apertura de escuelas, seminarios y estructuras de diversos tipos para dar cabida a los evacuados. Y el pueblo filipino, la mayoría de fe católica, mira con esperanza a la inminente visita del Papa Francisco al país (15-19 de enero de 2015), que prevé también, el sábado 17, en Tacloban, el encuentro del Papa con algunos sobrevivientes al pasado tifón Haiyan.

Publicado el 10/12/2014

(Traducción realizada por Andrés Felipe Loaiza, SDB)