(ANS – Cagliari) – Jornadas intensas y llenas de acontecimientos las transcurridas por el Rector Mayor en Cagliari en el curso del pasado fin de semana. Había llegado a la ciudad sarda la tarde del viernes 10 de octubre y esa misma tarde, Don Ángel Fernández Artime, hasta el domingo día 12, ha estado con los jóvenes del Instituto escolar  - que concluye su año centenario – con jóvenes educadores y catequistas de la diócesis, salesianos y miembros de los diferentes grupos de la Familia Salesiana.

El Movimiento Juvenil Salesiano de la Sardegna ha aprovechado la presencia del X Sucesor de Don Bosco para  encontrarse juntos y celebrar la misma fiesta y una vigilia de oración, en los locales de la parroquia de “S. Paolo”.

La tarde del sábado 11 Don Á.F. Artime ha visitado la sala del Consejo Comunal donde ha sido recibido por el Alcalde de la ciudad, para la entrega de la ciudadanía honoraria. Muchos Consejeros del Municipio estaban presentes, en representación de todos los Consejeros que, precedentemente, habían aprobado a la unanimidad la concesión de la ciudadanía, a propuesta de algunos de ellos unidos a la Obra salesiana o por haber frecuentado la escuela o el Oratorio.

Algunos Consejeros han tomado la palabra para confirmar la estima y la gratitud a tantos salesianos que durante cien años han sido un gran beneficio para la ciudad, incidiendo efectivamente en su tejido social y en el de la isla entera, a través de otras presencias educativas como las de Lanusei y Santulussurgiu.

La presencia educativa ha sido el  motivo principal para la concesión de la ciudadanía: en Don Á.F. Artime, idealmente, se ha querido alcanzar a todos los Salesianos que se han ido sucedido en este primer centenario.

“¡Nuestra bienvenida a todos los presentes y de manera especial al nuevo ciudadano!”, empezó diciendo el Alcalde Maximo Zedda, el último en tomar la palabra, en el aula del Consejo. El Primer Ciudadano ha puesto de relieve como la Obra Salesiana de Cagliari ha acompañado la vida y la historia de la ciudad durante todo el siglo XX hasta ahora. Hoy, como ayer, ha añadido, ella sigue indicando el contraste que marca negativamente los términos de la vida social, y esta oferta de educación y de solidaridad va más allá de los confines de la ciudad y se expande por todos los países en los que está presente.

Don Á.F. Artime ha manifestado su aprecio por la concesión de la ciudadanía y ha invitado a recordar la memoria, ente todo, de Don Bosco y de su sueño de estar al servicio de los jóvenes; servicio que se realiza en el horizonte del sistema preventivo, que como ha explicado, no es solamente una acción pedagógica, sino un modo de concebir la vida y el sentido de la vida, que nos lleva también a considerar a los jóvenes no como un problema, sino como una posibilidad, haciéndoles protagonistas y capaces de vivir con alegría y entusiasmo para gozar de la auténtica felicidad.

El Rector Mayor ha terminado su intervención con una invitación a continuar el trabajo juntos, con la ciudad y en la ciudad, para el bien de los jóvenes.

Publicado el13/10/2014