(ANS – Gjilan) – Grande ha sido la satisfacción de Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los salesianos, al término de su visita de animación a Albania y  Kosovo: un viaje que le ha permitido encontrarse con numerosos jóvenes entre los más pobres, apreciar el clima de respeto interreligioso presente entre la población, y conocer mejor la historia de una gran figura de la santidad de nuestros tiempos, Madre Teresa de Calcuta.

de Gian Francesco Romano

El 3 de Octubre, en Prístina, Don Á.F. Artime ha saludado a los pequeños que están acogidos en el centro de acogida salesiano. Ha sido un encuentro de mucha alegría y entusiasmo, con, por una parte, niños y jóvenes necesitados de atención, y por otra, el heredero de Don Bosco y de su talante con los más pequeños, sintetizado por la expresión “me basta que seáis jóvenes para que yo os ame mucho”.

En el diálogo con los responsables salesianos de las presencias en Albania y Kosovo, el Rector Mayor ha remarcado de manera especial la importancia de seguir siendo hospitalarios y respetuosos  de las diferentes confesiones profesadas por los alumnos y el personal escolar; y, volviendo a un tema muy querido para él, ha recordado la importancia de crear comunidades de verdadera fraternidad, porque ellas mismas serán después ocasión de testimonio y de evangelización entre jóvenes y adultos.

En su etapa en Gjilan, finalmente, Don Á.F. Artime ha podido saludar a Lush Gjegji, Vicario de la diócesis de Prístina, que ha vivido gran parte de su vida codo a codo con Madre Teresa de Calcuta, originaria de Skopje, en Albania. El Rector Mayor ha conocido así la gran determinación de la beata albanesa, que desde joven escuchó la llamada de Dios de irse como misionera a la India.

 Y don Gjegji le ha explicado también que la misma Madre Teresa tenía mucha consideración por la así llamada “noche oscura del alma” o “noche de la fe” – es decir, el no lograr sentir la presencia de Dios a pesar de la oración y el servicio a los pobres: “Madre Teresa había pedido al Señor que le enviase lo que quisiera  con tal de poder estar más cerca del dolor de la Pasión del Señor, que le enviase la prueba que le hiciera falta – escribe el Rector Mayor en su página de Facebook – Me impresiona este testimonio porque, pensar en una vida entregada, trabajo y oración, sin sentir la DULZURA DE LO QUE ES LA PRESENCIA DE DIOS, debe ser muy duro de llevar. Los santos son así, NOS DEJAN SIN SABER QUÉ DECIR.

Publicado el 07/10/2014