(ANS – Manouba)– En los últimos meses, algunos voluntarios sicilianos partieron para Manouba, Túnez, para prestar su servicio en el oratorio y en la escuela de la obra salesiana, que también depende de la Inspectoría de Italia Meridional. Aquí está el testimonio de Claudia:
Túnez, ¡qué decir!: ¡una experiencia inolvidable! Después de volver de dos semanas de animación en la casa salesiana de Manouba siento la falta de todo lo que he vivido. Dos semanas "en casa", como si estuviera allí desde toda la vida y como si no tuviera que volver. Dos semanas llenas de sonidos, colores, olores, sabores que no olvidaré fácilmente. Dos semanas completas, vividas con los chicos de la Escuela del Oratorio, cansada sí, pero llena de emociones...
Llegué con un poco de temor y con mucho cansancio por el largo viaje, desorientada por el primer impacto con la ciudad y la dificultad de un idioma que yo no conozco, fue suficiente conocer a los chicos para que todo se desvaneciera... Acogida y familiaridad inmediata, lenguaje del corazón que supera todas las dificultades.
La primera semana estuvimos ocupados con cuarenta chicos del Oratorio, con quienes compartimos la formación no solo deportiva (para la que no estábamos "preparados"), sino también el almuerzo, los juegos, la risa en los desafíos en la sala de juegos y el deseo de no querer dejar terminar las tardes para volver a casa. Muchachos espléndidos, simples, con una luz especial en sus ojos que los hace únicos.
La segunda semana, con la reanudación de la escuela, nuestro compromiso comenzó con los casi 700 estudiantes que cada día acuden a las aulas. Entrenamientos solo con las clases de los más grandes y diversas recreaciones que nos permitían llegar a los pequeños... Intenso nuestro trabajo: más de 4 horas sin parar entre los entrenamientos y torneos.
La vida de comunidad... Un agradecimiento especial al P. Domenico y a Roberto: fue muy agradable vivir en comunidad con ellos, al igual que con una gran familia. Desde el comienzo nos abrieron su casa y pusieron a disposición todo. Especiales los momentos de oración compartida: simple y al mismo tiempo intensa, nos dieron la energía y entusiasmo para afrontar los largos días.
Despidiendo a los chicos, a todos dije: a bientôn(hasta pronto, en francés de Túnez – nota de la Redacción), porque estoy segura de que así será. Cualquier idea ya existe... no sé exactamente cuándo, pero volveremos todos, estoy segura... Manouba, a bientôn!
Publicado el 13/06/2014