(ANS - Zagreb) - El enfoque de ANS sobre la presencia salesiana en Europa, en este mes está dedicado a Croacia. Aquí, los salesianos han cumplido con su misión educativa en circunstancias políticas y sociales casi siempre muy difíciles. Sin embargo, casi 100 años después de su llegada aún están presentes entre los jóvenes, participando en muchos proyectos y proyectados hacia el futuro.

Los primeros salesianos, todos italianos, llegaron a la región en la época del imperio austro-húngaro. Vinieron a Rovinj en 1913, antes del estallido de la Gran Guerra, y luego a Rijeka en 1918 al final de la Primera Guerra Mundial. Estas primeras casas, entonces, se integraron en la Inspectoría salesiana de Venecia.

Con el tiempo, fueron abiertas muchas otras obras: en 1922, en Zagreb, llegaron los primeros salesianos eslovenos; en 1929 fueron abiertos el oratoria y la casa para los jóvenes de Knežija; en 1936 los Hijos de Don Bosco llegaron a Spalato; en 1939 a Podsused; en 1940 abrieron el Instituto para la Educación en Donji Miholjac; en 1941, en el castillo Dioš, inauguraron un liceo privado y el primer noviciado, destinado a cultivar las primeras vocaciones salesianas que ya comenzaban a surgir.

El crecimiento de la presencia fue acompañada de una buena percepción de la congregación: los salesianos fueron recibidos muy bien por el clero y por los fieles y ayudaban en la pastoral parroquial, mientras que los novicios y los jóvenes clérigos organizaban frecuentemente academias y representaciones teatrales.

De 1941 a 1945 Croacia, al igual que otros países europeos, se convirtieron en un campo de batalla. Ni una casa salesiana fue destruida y sólo un clérigo perdió la vida en el conflicto. Pero en los primeros años de la posguerra todo aquello que habían construido fue cancelado por las leyes y por decretos del gobierno revolucionario comunista.

Tomando ventaja de la opción prevista en el Tratado de París del 10 de febrero de 1947, los Salesianos de Rovinj, junto con varios otros religiosos y parte de la población abandonaron la ciudad donde comenzó la aventura de Croacia. Las comunidades en Croacia pasaron a formar una única inspectoría con aquellas de Eslovenia: el centro inspectorial estaba en Ljubljana, y Croacia representaba la Delegación.

El enfrentamiento del gobierno hacia la Iglesia se hizo más fuerte. No se publicaron más periódicos y revistas, o libros de contenido religioso; fue prohibido el catecismo en las escuelas y se emitieron varios decretos que cerraron todas las instituciones privadas para la educación, principalmente religiosa. Diez de los salesianos fueron encarcelados y ninguno estaba seguro de escapar de la persecución del gobierno, porque no se trataba de culpa objetiva, sino sólo de una ideología enemiga.

Sin medios para el sostenimiento, ni alojamiento, los salesianos tuvieron que aceptar las parroquias porque solamente dentro de esos límites era posible realizar, al menos parcialmente, su tarea. Antes y después del catecismo organizaban diversos entretenimientos, representaciones festivas, grupos de monaguillos y del coro, viajes ...

Caído el régimen y disuelta Yugoslavia, nació la Croacia independiente. Actualmente la inspectoría "San Juan Bosco" de Croacia, fundada en 1970, cuenta con once casas regulares, trece parroquias, dos casas de formación y cinco oratorios. Los Salesianos profesos son 84 (81 sacerdotes y tres coadjutores), además de dieciocho clérigos y seis novicios. Entre los diversos proyectos pastorales destacamos el centro pastoral para los inmigrantes en Alemania y el trabajo con los jóvenes gitanos.

Publicado el 26/11/2012