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Cincuenta y tres novicios que, junto a sus formadores, se reunieron el sábado 21 de mayo en el noviciado de Monte Oliveto en Pinerolo; 5 noviciados invitados.: Poprad (Eslovaquia), Kopiec y Swobnica (Polonia), Genzano de Roma y, naturalmente, Monte Oliveto (Italia). Los Coordinadores del encuentro fueron los maestros de los cinco noviciados y el padre Horacio Lopez, colaborador en el dicasterio de la Formación.
En consonancia con la fiesta de María Auxiliadora, la cercanía a los lugares de dieron origen al carisma salesiano y la posibilidad de compartir juntos crearon un ambiente favorable para el encuentro. Con el fin de favorecer un mejor clima de entusiasmo y fraternidad, en los meses precedentes, fue preparado himno con este propósito – “Con Don Bosco” – traducido enseguida en italiano, polaco y eslovaco.
La primera jornada, el domingo 23 de mayo, fue dedicada a la fraternidad y al conocimiento de los caminos y de las experiencias que cada novicio está viviendo; el compartir en grupo permitió después la profundización de vida de los novicios. En la tarde, caracterizado por la intervención del padre Lopez, se concluyó la reunión con el obispo de Pinerolo, Mons. Pier Giorgio Debernardi, que presidió la oración de las vísperas.
El 23 de mayo el grupo de novicios y los formadores llegaron a Valdoco donde el padre Carlo Maria Zanotti, maestro diePinerolo, hizo de guía en la Capilla Pinardi, en la habitación de Don Bosco y al final, en la iglesia de San Francesco di Sales. Aquí el padre Homoncik Adam, maestro de los novicios de Swobnica, presidió la eucaristía y recordó el valor histórico y carismático de los lugares visitados.
Los otros lugares turineses donde Don Bosco trabajó fueron la etapa siguiente de una tarde. Después de la cena los novicios de Pinerolo y Genzano comenzaron a prestar los servicios de animación en la Basílica de María Auxiliadora durante la vigilia de oración.
El día de la fiesta de María Auxiliadora se culminó con el gran encuentro con el Rector Mayor. Don Chávez recordó a los novicios la gran devoción que Don Bosco tuvo por María Auxiliadora y les recomendó el estudio y la práctica de las Constituciones Salesianas: “Conoscanla, ámenla, colóquenla en práctica. Venzamos el divorcio que frecuentemente sucede entre aquello que contienen y aquello que se vive. Tengan el corazón de hacer elecciones que nazcan desde las Constituciones”. Renovando la promesa que Don Bosco hacía a sus primeros salesianos, - Qué cosa les puedo Ofrecer? Pan, Trabajo Y paraíso- El Rector Mayor trato brevemente la particularidad del trabajo salesiano: “Estamos llamados a llenar de sentido la vida de los jóvenes que encontremos”. “Somos buscadores de Dios. Con nuestra profesión religiosa queremos decir a los demás que hemos encontrado a Dios y que lo estamos comunicando con todo el corazón”. El recuerdo de don Bosco permitió al rector Mayor de hacer comprender la totalidad de la donación a la cual está llamado cada salesiano: “Debemos pensar en él cuando en el año 1846 volvió a Becchi después de su enfermedad que lo había llevado al borde de la muerte, acercándose a la ventana de Valdoco vio y comprendió que su vida no le pertenecía pero que debía enteramente estar donada a los jóvenes, por eso dice “Cada respiro mío será por ustedes”.
La participación a la celebración eucarística presidida en el tarde por el Rector Mayor, concluyó oficialmente el III encuentro de novicios salesianos de Europa.
Publicado el 26/05/2011
