(ANS – Damasco)– Por desgracia el 2015 ha comenzado en Damasco con un clima de verdadera guerra. Los días tradicionalmente dedicados a la fiesta de Don Bosco se han caracterizado por intensos bombardeos, seguidos por fuertes nevadas que, de alguna manera, han obstaculizado la "lluvia" de cohetes y misiles disparados sobre la ciudad.

Por, P. Munir El Rai, SDB,
Inspector de Medio Oriente

Debido al frío, a todos los oratorianos también se les dio un buen par de pantalones de invierno, de un paño un suave, cálido y muy consistente: fue muy apreciado por todos.

El viernes 30 de enero, la comunidad SDB, FMA y SSCC junto con 24 chicos del grupo vocacional "Vengan y vean", han asistido a una solemne Eucaristía, muy sentida y bien preparado, presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Mario Zenari. Así, los chicos participaron en una vigilia de oración y meditación.

El 31 de enero, se inició la fiesta temática, cuyo objetivo era revivir la experiencia del oratorio de Don Bosco, y articulada en los cuatro momentos característicos de la comunidad salesiana: casa, escuela, parroquia, patio. Los participantes fueron más de 600; todo terminó con una misa en la iglesia parroquial de Salhieh. Estaban presentes dos obispos, el clero local y muchos religiosos.

El 5 de febrero, al menos 45 misiles han golpeado varias zonas de la ciudad, incluyendo Salhieh, cerca de nuestro Centro Juvenil. Muchos heridos por la metralla que se esparce en todas las direcciones.

Como actividad caritativa, continuamos ofreciendo ayuda económica a muchos niños y familias, asegurándoles lo esencial.

Del 23 al 28 de febrero, tuvimos el placer de tener con nosotros al P. Stefano Martoglio, Consejero de la Región Mediterránea, en Visita Extraordinaria, que nos ayudó a vivir en espíritu de comunión y testimonio.

Después de los ataques sufridos por muchos barrios cristianos a lo largo del río Khabur, también los cristianos asirios en el noreste de Siria se han refugiado en la ciudad de Hasakah y Qamishli, más cercana y más segura. En total hay más de 200 familias distribuidas en las dos ciudades - un total de cerca de 1.100 familias cristianas huyeron - y 250 cristianos asirios secuestrados. Muchas personas huyeron sin nada, incluso descalzos. Se está destruyendo la civilización y la historia de Siria, y la convivencia entre cristianos y musulmanes.

Nosotros salesianos en Siria, agradecemos a todos nuestros benefactores y nos mantenemos en oración pidiendo al Señor tres regalos: la paz, frutos de santidad entre los jóvenes y vocaciones comprometidas en la construcción del Reino de Dios en beneficio de la Iglesia y de la sociedad siria.

(Traducción de Andrés Felipe Loaiza, SDB)

Publicado el 04/03/2015