(ANS – Barcelona) – Un total de 25 ecónomos inspectoriales de Europa (Región Mediterránea y Región Europa Centro–Norte), y el equipo del ecónomo general de Roma, liderado por Jean Paul Muller, se han reunido en la casa de Martí-Codolar en Barcelona, del 21 al 24 de febrero, para buscar sinergias en una economía cada vez más global. Ha sido la primera reunión conjunta de ecónomos inspectoriales de las dos regiones salesianas de Europa.
Por Xavier Costa
Jean Paul Muller explicó que “en el último Capítulo General (CG27) se acordó que tenemos que caminar mejor juntos, buscando sinergias. Lo que estamos haciendo aquí es una respuesta a la situación de crisis en Europa y en el mundo. A modo de ejemplo, las personas jóvenes en España no solamente han nacido aquí, lo mismo en Francia y en otros lugares de Europa, eso significa que como ecónomos tenemos que ver qué estamos haciendo con el dinero para apoyar a los jóvenes de cualquier parte del mundo, porque vivimos en un mundo muy global.
Un euro recibido en Alemania, puede ser usado para ayudar a los jóvenes inmigrantes que llegan a Lampedusa. Un euro recibido en Reino Unido puede ser invertido en la formación de los jóvenes del país, que quizás en un futuro se desplazarán a Mozambique para dar más posibilidades profesionales a los jóvenes de allí”.
Antonio Echeto, ecónomo de la Inspectoria María Auxiliadora, explicó que uno de los puntos fuertes del encuentro se ha centrado en la implementación del CG27 en relación a la administración y la economía a nivel transversal (congregación, inspectoría y casa). “Se han transmitido las deliberaciones del CG27 en las áreas administrativas y económicas para que se vayan implementando. Y no solamente en esas áreas, sino la filosofía hacia dónde camina la congregación, al servicio de los más pobres y necesitados. Animando a las comunidades salesianas a vivir cada vez con más sencillez y aprovechar más los recursos que se tienen”.
Otro tema abordado en el encuentro ha sido la gestión de los bienes en los Institutos de Vida Consagrada, una carta del Vaticano a las congregaciones religiosas.
Como novedad de la congregación para este año 2015 se ha puesto en marcha una cuota obligatoria de colaboración con la sede central que todas las inspectorías deberán abonar, en función de unos criterios establecidos por posibilidades de cada realidad. Y sigue abierta también la posibilidad de aportaciones voluntarias en la sede central, como ya venía haciendo.
Publicado el 27/02/2015