(ANS – Lungi) – La presencia salesiana en Sierra Leona está celebrando el 25 aniversario de presencia que inició en el año 1986 en Lungi y posteriormente reforzada con la presencia en Freetown en el año 1994. El principal aporte de los salesianos, además del carisma salesiano, ha sido la educación y la evangelización de los niños y jóvenes.

 La presencia salesiana en Lungi se ha caracterizado por la educación con una cadena de escuelas primarias católicas desde Tintafor a Tagrin; Escuela primaria y secundaria San Agustín, Escuela primaria y secundaria Santa María.

Freetown se ha caracterizado por la promoción y protección de los niños de la calle. En la actualidad cuenta con un programa móvil (Don Bosco Bus), un programa residencial y localización de la familia, un internado para las niñas y la línea de emergencia “116”, el centro juvenil, la parroquia y el oratorio. Los salesianos ofrecen a los niños un ambiente alternativo brindándoles seguridad y al mismo tiempo los educa para ser responsables de su futuro, y asumir responsabilidades en la actualidad.

El Inspector padre George Crisafulli, junto con su Consejo y todos los directores de la Visitaduría África Occidental Anglófona (AFW) y un número de hermanos viajaron a Sierra Leona para estar presente en las celebraciones. Con motivo de los 25 años se realizaron varias actividades: una manifestación en cinco radios en Freetown, hablando de Don Bosco y de la situación y los derechos de los niños; un foro para los jóvenes, estudiantes universitarios, maestros, trabajadores sociales sobre el Sistema Preventivo y la construcción de una nueva Sierra León; Conferencia de prensa con 10 periódicos y  10 radios, incluyendo la BBC.

El punto culminante fue el viernes 18 de noviembre, con la celebración de la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Freetown Mons. Edward Tamba Charles, y el Obispo de Makeni, Mons. George Biguzzi. En su intervención el padre Inspector manifestó: “Estamos agradecidos con los primeros pioneros que trajeron difundieron el carisma salesiano en Sierra Leona, a la gente del lugar que recibió a los salesianos con el corazón abierto y a tantos benefactores que ha hecho  realidad el sueño de Don Bosco. Además de recordar al salesiano coadjutor Philip Avuleteh y el salesiano coadjutor Bill Regner, quienes con su sencillez, humildad y trabajo contribuyeron a la presencia en Sierra Leona”, expresó el padre Inspector.

“Mucho se ha hecho hasta ahora, pero el camino por delante es arduo. Hay que escuchar el grito de los niños y los jóvenes.  Nuestra misión va más allá de ofrecer refugio, alimentos, ropa y educación. Nuestra misión es trabajar por la salvación de los niños y jóvenes, para llevar a los niños a Jesús con la bondad de San Francisco de Sales. Este trabajo se lleva a cabo con profesionalidad por los salesianos y un grupo inmenso de colaboradores laicos”, concluyó el padre Crisafulli.

Publicado el 30/11/2011